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En la mañana de hoy, se conoció la noticia de la muerte de un interno alojado en la Cárcel de Coronda, ubicada en la ciudad de Santa Fe. Los primeros datos arrojan que el joven, de 21 años, tendría vinculación con un hecho cometido en nuestra ciudad.
Hasta ahora, la información dada por el Servicio Penitenciario da cuenta de que en la noche de ayer, entre las 20 y 21 horas, se generó una gresca entre internos en un pabellón de la cárcel, razón por la cual el masculino de 25 años fue asesinado. Según informaciones, la víctima presentó tres heridas de arma blanca, las cuales fueron utilizadas en este enfrentamiento.
Fuentes policiales revelaron que el asesinato ocurrió cerca de las 22:30 cuando Amarillo ingresó a una celda. En ese momento, fue abordado por un grupo por lo menos tres presos que le asestaron una serie de puñaladas y luego se retiraron, mientras que la víctima caminó unos pasos hasta desvanecerse.
El interno asesinado habría sido condenado recientemente. Fue identificado como Lucas Amarillo, de 21 años, quien se encontraba detenido en el Pabellón 7 (evangelista).
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El caso fue informado al fiscal del departamento San Jerónimo, Marcelo Nessier, quien dispuso que el cadáver sea trasladado a la Morgue Judicial de Santa Fe para su posterior examen de autopsia ante el Cuerpo Médico Forense.
En tanto, ordenó relevar las cámaras instaladas en el pabellón, como así también la toma de entrevistas testimoniales y secuestros de libros de seguridad.
Más detalles
Lucas Ezequiel Amarillo cargaba una condena a 21 años de prisión al haber sido encontrado autor con responsabilidad criminal de un robo seguido de homicidio cometido a mediados de 2020 en la ciudad de Rafaela.
En la noche del 23 de junio de 2020, tres jóvenes ingresaron a una propiedad ubicada en Mariani al 500 de la ciudad de Rafaela y se toparon súbitamente con el dueño de la propiedad que opuso una tenaz resistencia a la presencia del trío.
Amarillo, de 20 años de edad en ese momento, le asestó una profunda puñalada en el tórax al dueño de casa que lo derribó y luego siguió acuchillándolo en zonas vitales. El residente de la casa, víctima de Amarillo, era Héctor Jesús Mario Bongiovanni, de 64 años, quien cayó muerto en el lugar.