Marcha atrás, vuelve a estar en vigencia la ordenanza anterior. Así lo explicó el Dr. Marchiaro para Radio Rafaela.

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El jueves 9 de marzo se conoció la resolución del juez tras la Audiencia Pública sobre Agroquímicos. Dispusieron la nulidad de la ordenanza que permite fumigar a cortas distancias en zonas urbanas.

Así lo dispuso el juez en lo Civil y Comercial Matías Colón, luego de tramitar una Acción de protección de Intereses difusos (Ley 10000) interpuesta por distintas organizaciones civiles de la ciudad de Rafaela. Uno de los fundamentos indica que no habría pruebas científicas que determinen que los productos a aplicar a cortas distancias no sean perjudiciales para la salud y el ambiente.

En charla con este medio, el Dr. Enrique Marchiaro, explicó que se trata de acciones que tienen cierta urgencia y se venían analizando en detalle, por eso la pronta resolución. “Es entendible que alguien que siguió la Audiencia Pública no termine de comprender cómo fue tan rápido el fallo, pero en el expediente hay un debate largo”.

El análisis viene desde agosto del año pasado, “fundado y con prueba muy dada. Se concluye que, hasta 200 metros, estos nuevos productos son menos nocivos que el glisfosato y otros, pero tienen algún tipo de riesgo”.

Cuando el riesgo aparece, empieza el debate: “tenemos, por un lado, un enfoque solamente productivo y, por el otro, un enfoque ambiental y sanitario. Encontrar el equilibrio de cómo producir sin hacer contaminación silenciosa, es difícil”.

En esa línea, el Juzgado ha fijado un criterio y ahora hay que ver cómo sigue. “El fallo tiene que ayudar y hacia eso tenemos que ir todos”, dijo.

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Marcha atrás

El Dr. Marchiaro sostuvo que la resolución es muy concreta. “Dispone que, hasta tanto se dicte una nueva ordenanza, rige la prohibición de 200 metros de la vieja norma. El Concejo tiene que volver a debatir este punto de los 200 metros con los fundamentos que se han dado en la causa”, explicó.

Luego, el cuerpo legislativo tendrá que volver a debatir. “No solo el Concejo, también lo deberá hacer el Consejo Ambiental, La Comisión de Fitosanitarios y otros actores con distintas visiones, con la idea de llegar a unos mínimos comunes y después dictar la norma”.

“La idea es contribuir a este debate, más allá de las cuestiones legales. Los abogados tenemos un papel secundario en estas cosas, acompañamos el debate y lo tratamos de encausar. Y es real que en Rafaela hubo un actor que sería el campo ambiental y sanitario que ha tenido asimetría, no ha sido bien escuchado. Ojalá que esto encause la participación de una mejor manera”, reflexionó.

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Acuerdos

El tema es parte de las cuestiones que suceden en la sociedad contemporánea. “Hay sectores sociales con ideas distintas, lenguajes distintos y, como sociedad democrática, estamos obligados a seguir hablando toda la vida para ponernos de acuerdo en algún punto”, dijo Marchiaro.