¿Qué va a pasar en ese lugar? Es la pregunta que asaltó a los rafaelinos y los vecinos de la región en los últimos días. Cristian Capovilla, que alquiló le lugar, contó algunos detalles.
Desde que se conoció la noticia del alquiler del tradicional Castillo de Foti, entre los rafaelinos surgió la pregunta: ¿para qué lo van a utilizar? Por eso, desde RADIO RAFAELA nos acercamos a hablar con la persona que alquiló el espacio, Cristian Capovilla, para que responda esa pregunta.
En charla con este medio, comenzó relatando el proceso que lo llevó hasta esa edificación tan emblemática para la ciudad. “En realidad, fue de un día para el otro. Yo suelo mirar mucho Facebook y Marketplace, y saltó que se alquilaba el Castillo de Foti”, explicó.
La primera reacción fue la intriga, por lo que en ese momento se puso en contacto con la inmobiliaria que lo llevó de visita al edificio. “Lo recorrimos un poco y de ahí me picó el bichito, así que empezamos las negociaciones”, contó.
“Yo soy de Humberto Primo, hace un par de años que estoy radicado en Rafaela. Básicamente, se nos ocurrió para plan comercial, siempre preservando todo lo que es la estructura. También estamos en trabajo de lo que es reconstrucción de algunos sectores, puestas en funcionamiento” y demás, precisó Cristian.
De a poquito, se encuentran armando el proyecto en ese edificio emblemático para los rafaelinos. Los trabajos llevan su tiempo, pero siguen avanzando a paso firme con todo lo planificado.
La gran pregunta, ¿qué se va a hacer en el Castillo de Foti?
Cristian se animó a adelantar que “va a ser un lugar recreativo para los jóvenes y no tan jóvenes, nocturno y de fin de semana. Un sector va a ser dedicado a eso y, en lo posible, estamos buscando armar una especie de museo también”.
Para eso, están trabajando arduamente en la recolección de información. “Cuando estén las redes en marcha, la idea es pedirle a la gente si nos puede brindar un poco de información, fotos y lo que tengan”, explicó el inquilino.
Mientras tanto, siguen trabajando en las reformas, sin hacer cambios en el aspecto general. “Lo que quiero es llevarlo a su estado más o menos original de lo que era el hotel y lo que fue el castillo en su momento”, contó.
Lamentablemente, otras cosas no se podrán mantener exhibidas, como es el caso de las hermosas arañas. “Hay que bajarlas, tienen un costo muy alto, son muy hermosas y no da como para que pase algo”, explicó, dejando ver que será lo mejor para preservarlas.
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