Saltar menú de navegación Teclas de acceso rápido
NACIONALES

Javier Milei anticipó que se darán de baja 70.000 contratos de empleados públicos en los próximos días

En el marco del cierre de un foro económico del que participaron empresarios, el presidente habló sobre distintos temas y aseguró que tanto él como su equipo están absolutamente convencidos de llevar adelante un ajuste fiscal que tenga "mucho de motosierra y mucho de licuadora".

El presidente Javier Milei participó este martes en el International Economic Forum of the Americas (Iefa) Latam Forum, un foro económico con presencia de empresarios, y destacó lo que consideró como avances en materia económica logrados durante los primeros tres meses de su gestión, apuntando a la desaceleración de la inflación y el superávit fiscal. Además, confirmó que en los próximos días el gobierno nacional dará de baja 70 mil contratos de empleados públicos que no se renovarán a partir del 31 de marzo.

"Echamos 50.000 empleados públicos y se dieron de baja contratos. Ahora están cayendo más contratos, y van a caer 70.000 contratos más", dijo el presidente al cerrar la segunda edición del evento.

Al referirse al ajuste que está llevando adelante, advirtió: "Eliminamos 200.000 programas sociales entregados de manera irregular y en ningún momento descuidamos la política social porque, en el medio, duplicamos la AUH, duplicamos la tarjeta alimentar, multiplicamos por tres la asistencia en el plan mil días, o sea, las mujeres embarazadas. No solo eso, sino que además cuadruplicamos la asistencia para útiles escolares y creamos un mecanismo para que las familias de ingresos medios que van a los colegios privados de cuotas bajas tuvieran un mecanismo de contención para que los chicos no perdieran el colegio al que asistían. Es decir, también tuvimos una fuerte perspectiva social en lo que estamos haciendo".

Milei también aseguró que tanto él como su equipo están absolutamente convencidos de llevar adelante un ajuste fiscal que tenga "mucho de motosierra y mucho de licuadora". "Si lo queríamos hacer rápido había que usar las dos cosas", justificó.

También volvió a apuntar contra los diputados y senadores que no acompañaron la Ley Ómnibus y el DNU y sostuvo que "quieren seguir manteniendo sus privilegios de casta".

"Después de lo que pasó con la Ley de Bases y con el DNU dejaron todos los dedos sucios. Están, por un lado, los orcos, la gente que quiere el cambio, y los farsantes delincuentes que se disfrazaron del cambio, les da vergüenza estar cerca de los orcos y guardan las formas", afirmó, en alusión a los senadores que rechazaron el megadecreto.

Por otro lado, defendió el haber eliminado la obra pública, una de las primeras medidas que tomó tras asumir: "Eliminamos la obra pública de cuajo, algo de lo cual estoy profundamente orgulloso siendo que la obra pública es una gran fuente de corrupción, de robo, a la cual me imagino que toda la gente de bien debería oponerse".

Una herencia con "lo peor de las tres peores crisis de Argentina"

Y al volver a referirse a la herencia que recibieron de la gestión anterior, apuntó: "El tamaño de la piña iba a ser colosal, básicamente la herencia tenía lo peor de las tres peores crisis de Argentina. Tenía un desequilibrio monetario que era peor que el que teníamos en la previa del rodrigazo, en el año 75. Teníamos un desequilibrio en el balance del Banco Central que era peor que el que tuvo Alfonsín a inicios del año 89, que terminó en la hiperinflación. Y los indicadores sociales peores que el año 2001, es decir, la previa de la crisis del 2002. Era la suma de todos los males, literalmente".

Ante esto, Milei ratificó que la Argentina iba camino a la hiperinflación y que su objetivo era evitarla: "Era necesario generar un programa de estabilización bien duro, programa que nosotros lo teníamos y que recién lo pudimos anunciar en el tercer día porque teníamos la cuestión de los nombramientos en el Banco Central. Y básicamente tenía los tres elementos fundamentales que tiene cualquier programa de estabilización, que era un ajuste fiscal, una corrección cambiaria y la definición de una nueva política monetaria".

Sobre esta idea, prosiguió: "Lo fundamental era terminar con la emisión monetaria para que no hubiera convalidación de la suba de precios y que eso no terminara escalando y generando la hiperinflación. En ese sentido, con la devaluación lo que hicimos fue llevar el tipo de cambio al valor de mercado ajustado por impuesto país. Y en el plano fiscal, decidimos ir a lo que se denomina la política de déficit cero, pero déficit cero en serio, no mentiroso; es decir, déficit cero en la línea del resultado financiero, después de pagar intereses".

"Eso es muy importante porque si nosotros alcanzábamos el déficit cero en la línea financiera, significa que la deuda no crece más, y si la deuda no crece más, la relación deuda-producto es no creciente, por ende, uno se convierte en solvente intertemporalmente y la consecuencia de ello es que empieza a caer el riesgo país y bajar la tasa de interés. Con esto, la tasa de interés recobra su función esencial, que es la de ser un mecanismo de coordinación intertemporal, y que el proceso de crecimiento guarde relación justamente con la tasa de interés del mercado, no la que un burócrata puede manosear desde el Banco Central", añadió el mandatario.

Hacia el final de su exposición, el Presidente se mostró convencido de los resultados que obtendrá con la implementación de su proyecto y de las medidas económicas, más allá de que haya sectores que le pongan "palos en la rueda".

Lo hizo con una mención al DNU, cuya validez fue rechazada en el Senado aunque aún sigue vigente: "Hay gente que está apostando al cambio, pero esto también toca curros de la política. Evidentemente, los políticos no quieren ceder sus curros y privilegios y prefirieron hundir a los argentinos en la miseria con su privilegio de casta. Por eso voltearon el DNU".

Y señaló: "A pesar de las instituciones inmundas que tenemos, con más de 20 años de populismo, aun así podemos crecer y generar crecimiento económico genuino sin inflación. A pesar de la política, los palos en la rueda y las porquerías que nos hacen".

"Pese a que estamos peor en el presente, el 50% de los argentinos está convencido que de acá para adelante vamos a estar mejor y el 70% que vamos a derrotar a la inflación. La gente tiene esperanza, está viendo que vamos a salir a pesar de que hoy la está pasando mal. Por eso, si hoy fueran las elecciones en el balotaje estaríamos sacando 58%, y 48% en primera vuelta. Mejoramos el caudal de voto en un 60%", aseguró.

Latam Forum

Comentarios

Teclas de acceso