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POLICIALES

HORROR: Encontraron a una profesora asesinada a martillazos en el baño de un colegio

Lilie James, una entrenadora de waterpolo de 21 años, fue hallada muerta en el baño de un colegio privado. La pareja de la joven, hallada a su vez muerta unas horas después, es el principal sospechoso del crimen.

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Australia se encuentra convulsionada por el asesinato de una joven de 21 años, que fue hallada sin vida con graves lesiones en el baño en un colegio privado de Sídney llamado St Andrew's Cathedral School.

Poco antes de la medianoche del miércoles 26 de octubre la policía descubrió el cadáver de Lilie James, una entrenadora de waterpolo de la escuela.

Inmediatamente las autoridades policiales se pusieron a investigar el caso tras conocer que había una denuncia previa de la desaparición de Lilie James: «Por sus heridas era evidente que era víctima de un homicidio», argumentó la policía en una rueda de prensa. La conclusión que sacaron es que Lilie James fue asesinada presuntamente a martillazos.

Lilie James mantenía una relación secreta hacía cinco semanas con un joven de 24 años llamado Paul Thijssen, profesor de hockey del mismo colegio privado. El mismo día que fue encontrada muerta se vio en las cámaras cómo Paul Thijssen entraba al baño persiguiéndola. Cuando el presunto asesino mató a la víctima, llamó a la policía para que fueran al lugar de los hechos pero sin reconocer la autoría.

Lilie James y su pareja y asesino, el neerlandés Paul Thijsen.

Se activó un dispositivo de búsqueda y captura después de rastrear la llamada que hizo Paul Thijssen conduciendo a los agentes hasta el acantilado The Gap en la reserva Diamond Bay en Vaucluse, ahí se encontró las pertenencias del presunto asesino, una mochila y un martillo, pero sin el rastro de Paul Thijssen.

Este viernes se encontró un cuerpo en las rocas del acantilado y todo a punta a que se trataría de Paul Thijssen, que se habría suicidado tras cometer el crimen y llamar a la policía. Lilie James era una persona querida en el colegio donde trabajaba mientras se estaba estudiando una carrera en la universidad. En una nota a los padres, la directora de la escuela dijo que estaba profundamente preocupada por todos los involucrados: «Los horrores del mal no definen ni definirán a nuestra comunidad».

Fuente: NOTILIFE

Australia

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