Es la pequeña de un año y medio que estaba en el Hospital de Niños desde el 24 de junio cuando fue atacada con su abuela, quien también resultó herida.

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La pequeña Catalina, de 18 meses, que permanecía internada desde el 24 de junio pasado en el Hospital de Niños Orlanda Alassia, tras ser atacada por perros pitbull cuando estaba junto a su abuela en las calles de Santa Rosa de Lima, fue dada de alta en las últimas horas, según confirmó el director del nosocomio, Pablo Ledesma.

"La paciente de un año y medio que había sido atacada por una pareja de perros pitbull el sábado 24 de junio, ingresó al hospital con serias lesiones en tórax y con neumotórax. Estuvo internada en la terapia intensiva la mayor parte del tiempo y con complicaciones respiratorias además de tener que estar ventilada, fue recuperándose de manera progresiva, y pasó a una sala de cuidados intermedios y por una buena evolución se externó (recibió el alta) en el día de ayer (lunes). Continuará con controles clínicos y evolutivos dentro del hospital", confirmó Ledesma al Móvil de UNO 106.3 sobre la buena nueva.

Jaqueline, la abuela de la nena, y quien había recibido el alta a principio de julio, ya que al igual que la beba sufrió lesiones importantes por el ataque de los animales, festejó y agradeció el logro en sus redes sociales con una foto y un sentido mensaje: "Gracias DIOS x este gran milagros xq solo él hizo esto. Le pedí tanto mi guerrera que te sacará adelante pero siempre confíe en él desde el primer momento que nos pasó esto él estaba allí con nosotras xq él me dejó que te cubriera y protegiera con todas mis fuerzas y sabía que él lo haría y así lo hizo xq hoy te tengo nuevamente en casa mirando tu programa favorito el payaso Plim Plim lloro de felicidad xq puedo decir que mis lágrimas no fueron en vano que mi voz llegó a lo más alto, no me importa llevar cicatrices en mi rostro y cuerpo lo llevo con orgullo y son marcas de mi amor infinito que quedará marcada x siempre y este recuerdo amargo que vivimos lo dejamos atrás xq Tenemos a un Dios grande y fiel que vive y reinará x siempre xq él siempre estuvo a tu lado sosteniendo tu mano, él es nuestro LEÓN QUE RUGE Y PELEA X nosotras, SOS una guerrera la peleaste y lo lograste y hoy estás aquí en casa nuevamente. TE AMO MI DULCE CATALINA y bienvenida después de un mes y dos semanas aquí estamos una vez más juntas otra vez".

El ataque

El sábado 24 de junio por la noche en inmediaciones en Pasaje Hermano Madeo 2900, en barrio Santa Rosa de Lima, dos perros que habían escapado de la casa de sus dueños atacaron a una mujer que iba con sus nietas de un año y medio y ocho a hacer un mandado. Tras lo ocurrido, la beba de 18 meses permaneció internada en la terapia del Hospital de Niños, Orlando Alassia y su abuela en una sala común del Hospital Cullen por más de una semana.

Según consta en la denuncia policial, los dueños de los perros, uno de raza Stanford y el otro pitbull, una pareja de vecinos de 44 y 45 años manifestaron que minutos antes de que ocurriera el trágico suceso los perros habían escapado de la casa. Hubo disturbios con los vecinos luego de ocurrido el hecho, pero finalmente pudieron ser controlados por la policía.

El dueño de los animales permanece detenido e imputado por el fiscal Omar De Pedro, quien en la audiencia imputativa le había atribuido los delitos de lesiones graves y gravísimas. El funcionario judicial aclaró: "En principio habíamos identificado una lesión culposa, una violación al deber de cuidado, como una negligencia o imprudencia". Sin embargo, precisó que a medida que fue avanzando la causa se fueron "convenciendo de que había un poco más que eso".

En esa línea, continuó: "Entendimos que había una actitud donde se hubiera podido prever esta situación. El riesgo que representaban los animales era muy alto, muy agresivos. Habían tenido antecedentes y en pocas palabras se los dejó estar libres, en la calle. Sin nadie que pudiera de alguna manera dominarlos".

Por tal motivo, el fiscal entiende que hubo dolo eventual, y argumentó: "Entendemos que era previsible, se podría haber evitado y por eso lo atribuimos como dolo eventual; es la figura de aceptar lo que puede ocurrir y que no me interese, no me importe; no lo quiero, pero tampoco me interesa si pasa".

FUENTE: UNO SANTA FE