Así afirmaron desde AMSAFÉ, departamento Castellanos. Sin embargo, las negociaciones no avanzan y la “situación es muy preocupante”.
Para este lunes 26 de febrero estaba previsto el comienzo del ciclo lectivo con el regreso de los chicos a las aulas. Sin embargo, es poco probable que esto ocurra, ya que las negociaciones paritarias están trabajadas en toda la provincia.
Esta semana, el gobierno provincial ofreció 7% de aumento en marzo para completar un 43,2% respecto a diciembre. La propuesta no convence a los docentes, que se preparan para votar entre mociones que conducen al paro.
Adrián Oesquer, secretario general de Amsafe en el Departamento Castellanos, aseguró a Radio Rafaela que se trata de “una situación muy preocupante a nivel nacional y a nivel provincial”.
“Lo que estamos viendo a nivel provincial es un desconocimiento de la paritaria, del ámbito paritario, que es el ámbito legalmente constituido. Hay una ley de paritaria desde 2005 que establece que el ámbito paritario es un ámbito de discusión donde se deberían llegar a realizar acuerdos entre ambas partes, los trabajadores a través de sus representantes (que son los sindicatos) y la patronal (que, en nuestro caso, es el gobierno)”, precisó Oesquer.
Teniendo en cuenta esos aspectos, “en ese ámbito no se está dando este tipo de discusión, este tipo de acuerdo. El gobierno lo está utilizando simplemente como un espacio donde comunica lo que va a hacer sin tener en cuenta los requerimientos y las necesidades de la docencia”, explicó Oesquer.
Este año celebraron que se convoque tempranamente para poder iniciar el ciclo. “Nosotros somos los primeros en querer iniciar el ciclo de manera correcta, en tiempo y forma, porque somos los que defendemos y sostenemos la escuela pública, más allá de los gobiernos que van pasando”, reflexionó. “Este año nos habían convocado el 4 de enero e inició bien la reunión paritaria”.
Pasada esa instancia, “teníamos que esperar nosotros la publicación del IPEC, tal cual estaba establecido en el acta paritaria 2023, que se firmó en agosto del año pasado, para poder comparar el acumulado de inflación con el acumulado de aumentos percibidos. A raíz de eso, estaba estipulado en esa acta paritaria que con el sueldo de enero íbamos a percibir la diferencia, si es que había diferencia en más”.
Finalmente, “hubo una diferencia con respecto al sueldo de febrero de más del 84%, respecto al sueldo de diciembre de un 36,4%. El gobierno, en principio, desconoció esta diferencia porque no había firmado esa acta paritaria. Después terminó reconociéndola porque hay un decreto firmado que tiene fuerza de ley, pero no se pudo discutir cómo lo íbamos a percibir. Lo pagó el gobierno comunicando unilateralmente de qué modo, ellos entienden que es del modo que pueden hacerlo”.
Oesquer recordó que los docentes tienen la necesidad “de nuestro salario, que tiene carácter alimentario. Estamos en un contexto nacional que se agravó, más allá del no pago en términos de la deuda pendiente del año 2023, la no propuesta para una paritaria salarial 2024, que estaría incluyendo este 7% que comunicó el gobierno a cobrar en el mes de abril con el sueldo de marzo”.
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