El secretario de Industria, José Ignacio De Mendiguren admitió que la devaluación fue "un pedido" del Fondo Monetario Internacional (FMI) para aprobar la renegociación del acuerdo y aprobar un desembolso de u$s7.500 millones.

"Había un pedido del Fondo, lo conocemos todos, del resto de la oposición que por supuesto no gestiona, opina; viene con una intención desde agosto del año pasado de ir a una devaluación brusca", sostuvo el funcionario.

"Creo que el Gobierno, sobre todo, la gestión de Massa, lo que ha intentado es evitarla (la devaluación), sobre todo en un momento sin reservas, con alta inflación, en un momento con pérdida del poder adquisitivo del salario porque nadie podía garantizar en aquellos momentos lo que podía derivar eso", dijo De Mendiguren.

"¿Qué ha hecho hasta ahora la gestión económica? Evitar esa devaluación brusca, intentando por todos los medios, y ante la caída de 22 mil millones de dólares de ingresos, evitar ese camino y con el FMI negociar todo, pero sin afectar el crecimiento económico ni la caída del desempleo, que son dos cosas que se ha logrado bastante bien. Salvo, insisto, el sector agropecuario", insistió el funcionario.

A su vez agregó que "también es bueno decir que el sector industrial todavía se encuentra 14% por arriba de la prepandemia, el nivel de inversión todavía se encuentra en 18,9%, que es el mas alto de los últimos 15 años, y todo esto con las 7 plagas de Egipto. Por supuesto que estamos gobernando todos los días, lo que no podemos es emitir dólares y el endeudamiento nos está absolutamente cerrado porque ya contrajimos una deuda de 45 mil millones que era absolutamente impagable".

En declaraciones a Radio Cadena 3 de Rosario, el funcionario señaló que se realizó luego de las elecciones porque fue la conclusión del proceso de negociación con el FMI.

“La decisión de la devaluación era un tema, que una vez pasadas las elecciones y resueltos los desembolsos del FMI y habiendo cuidado las reservas, se hizo todo eso y se ajustó 22%”, agregó el secretario.

De Mendiguren subrayó que “se esperó después de las elecciones porque estaba pendiente la negociación del FMI y se resolvió después de la elección”.

El funcionario señaló que era un pedido que “todos la conocíamos” y subrayó que la oposición “venía reclamando desde agosto del año pasado una devaluación brusca”.

El secretario aseguró que las próximas acciones de gobierno irán en línea para sostener el nivel de actividad porque “no estamos dispuestos en las negociaciones a sacrificar eso”.

Además se planteó entre los objetivos “recuperar el poder adquisitivo del salario”.

“Tengamos claro que no hay salida de esta situación sin crecimiento económico. Hay quien cree que primero hay que ajustar y achicar y nosotros sabemos que si aplicamos eso, cae el nivel de actividad, cae el nivel de empleo, la producción y la recaudación y nunca se llega al equilibrio. Esa experiencia ya la vivimos muchas veces”, agregó.

De Mendiguren recalcó que Argentina “está en la víspera de un ciclo económico muy virtuoso”.

Acerca de las elecciones destacó que Massa, estando al frente de la conducción económica, está virtualmente en un empate técnico con las otras fuerzas que disputan la presidencia.